Porque este noble caballero de ideales buenos, desperdició su vida por culpa de su locura.
Muriendose, viendo que el final asomaba a su puerta, el caballero dijo a sus amigos:
"Dadme albricias, buenos señores, de que ya no soy don Quijote de la Mancha, sino Alonso Quijano, a quien mis costumbres me dieron renombre de "bueno".
Sólo al final de la novela el falso héroe recuerda su verdadero nombre "Alonso Quijano". Y justo antes de morir dice a sus amigos que le feliciten porque por fin recuerda quién es verdaderamente: un hombre a quien sus actos buenos le hicieron merecedor del apelativo de Alonso Quijano "EL BUENO".
¿Qué tiene que ver el verdadero nombre de Don Quijote con el fútbol?: muchísimo.
El sábado el Real Madrid ganó al Getafe 7-3. De nuevo el equipo encajaba 3 goles en su casa.
Los 7 goles no hacían olvidar que este año se ha perdido todo: las copas fueron molinos gigantes.
Es cierto que la temporada blanca ha agonizado sin títulos, pero quizá, en algún chalet de La Finca, alguno de esos protagonistas haya recuperado la cordura y esté diciendo a sus amigos, lo mismo que Don Quijote dijo a los suyos. Ojalá:
"Dadme la enhorabuena porque ya no soy un loco y he bajado de las nubes. Recuerdo mi nombre y quién soy. Recuerdo que cuando no estaba "viviendo una novela", me llamaban "BUENO" porque jugaba bien al fútbol y tenía buenas costumbres. Dadme la enhorabuena, aunque ahora muera, porque ya no soy un loco".
Me despido de todos vosotros hasta la temporada que viene. Espero que hayais aprendido con estas entradas culturales tanto como yo. ¡Viva el deporte y la cultura!.
