Sara Carbonero siembra polémicas. ¿Recogerá tempestades?

Ayer no hubo partido, pero dejad que os cuente una leyenda, que viene al pelo de las declaraciones de Sara Carbonero en Televisa Deportes:

- Baste decir, como antecedente, que los diarios deportivos publican hoy el vídeo en que Sara retoma la polémica, que Iker Casillas creía haber enterrado a través de un comunicado -

Había en Toledo, dos amantes: Diego Martínez e Inés de Vargas.

El día que supieron que Diego tendría que partir para combatir en Flandes, sus sueños se desvanecieron.

Diego, podía no volver nunca; Inés, podía estar desposada cuando Diego volviera...

Así que, ambos juraron permanecer unidos en la distancia. Diego juró, delante del Cristo de la Vega, que volvería para desposarla y, a su vez, Inés, juró esperarle siempre.

Pasaron los años y volvió Diego de la guerra.

El recién ascendido capitán, parecía el mismo, pero sus hazañas le habían cambiado.
Su ambición era mayor, sus anhelos distintos, y, el capitán, quiso faltar a su promesa.
Del juramento que le hiciera Diego, ningún testigo tenía Inés mas que un crucificado inerme: el Cristo de la Vega.
Y, cuenta la leyenda, que un cortejo judicial, seguido del pueblo entero, acudió a aquel lugar para tomar declaración al mismísimo Jesús de Nazaret (mejor dicho, a su talla):

-  Después de leer dos veces
la acusación entablada,
el notario a Jesucristo
así demandó en voz alta
“Jesús, Hijo de María,
ante nos esta mañana
citado como testigo
por boca de Inés de Vargas,¿juráis ser cierto que un día
a vuestras divinas plantas
juró a Inés Diego Martínez
por su mujer desposarla?”

Asida a un brazo desnudo
una mano atarazada
vino a posar en los autos
la seca y hendida palma,
y allá en los aires ¡Sí, juro!,clamó una voz más que humana.
Alzó la turba medrosa
la vista a la imagen santa…
Los labios tenía abiertos
y una mano desclavada.-

  Hoy nos queda la tristeza de una traición, la valentía de un testigo, una mano desclavada, y una boca entreabierta.

¿Qué tiene que ver este poema de Zorrilla con el fútbol?: mucho
Esta leyenda recuerda, a la afición del Real Madrid, lo que en su día tuvo que aprender Inés de Vargas: que la verdadera tragedia -de esta historia de leyenda y de esta historia de Marca y Carbonero-, es la constatación de que ha dejado de querernos quien nos quiso tanto un día.

Desde aquí le agradezco al presidente, que haya hecho de testigo en esta historia. Quizá la realidad supere a la leyenda. Quizá, la afición, se vuelva a enamorar.

¿Cómo acabó la historia?: Diego e Inés..., jamás se casaron.
¿Un viaje?: os recomiendo visitar la Capilla del Cristo de la Vega en Toledo.
Y os dejo un link a la leyenda del Cristo de la Vega y otro link al poema de Zorrilla.
http://www.toledoaldia.com/abuejuez_toledo.htm
http://www.poemasde.net/a-buen-juez-mejor-testigo-jose-zorrilla/

http://www.ine.es/jaxi/tabla.do