Hace años vino a mi despacho una joven que quería solicitar la declaración de nulidad de su matrimonio.
Era una causa relativamente sencilla.
Todo fue bien pero a la hora de dictar la primera sentencia cambiaron el juez y el sustituto no quiso la responsabilidad de dictar a favor de una causa que se le había dado "hecha". Así que ante la duda, sentenció que no constaba la nulidad en primera instancia.
Fue un contratiempo injusto pero no fue definitivo. Recurrimos en segunda instancia. Y finalmente fue declarada la nulidad. Aquella joven se volvió a casar y ahora tiene 2 niños preciosos.
En las nulidades eclesiásticas hacen falta 2 sentencias a favor, así que nadie la obtiene por casualidad. Si se le concedió fue porque demostramos la verdad luchando contra la mala suerte o la "mala gestión" del proceso por parte del juez.
En contra de lo que muchos creen las nulidades no son una cuestión de dinero.
¿Qué tiene que ver una nulidad eclesiástica con el fútbol?: muchísimo.
En Champions siempre hay ida y vuelta. Nadie de clasifica para una final por "suerte".
El Madrid perdió ayer 2-1 contra el Juventus.
Pero hoy no importa si Ancelotti no quiso tomar decisiones. Hoy es día de "recurrir", cambiando estrategias y "testigos" poco convincentes.
Los títulos no son una cuestión de dinero sino de probar la verdad de quién es mejor y merce jugar la final. El Real Madrid puede recurrir en el Bernabéu.
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