domingo, 7 de diciembre de 2014

El secreto de la reina

Hace dos días ha fallecido la reina Fabiola de Bélgica. 
El rey Balduino de Bélgica y la madrileña Fabiola tuvieron un matrimonio marcado por la tristeza de no poder tener hijos, y por la felicidad de estar muy enamorados.
Al morir Balduino, Fabiola acudió de blanco riguroso al entierro. El blanco era en la Edad Media el color del luto en el norte de Europa. Y ella quiso con ese gesto, de forma simbólica y entre lágrimas, manifestar su fe en que su marido la esperaba ya en el cielo.

En España fueron los Reyes Católicos quienes, al fallecer su hijo Juan, en 1497 publicaron una "ley" que imponía estrictas normas para el luto: como el hecho de vestir de negro.

Pero la pregunta que quiero hacer es: ¿cuál es la primera obligación de una reina?: ¿dar descendencia a su pueblo o hacer feliz a su esposo?.

Parece que esta pregunta y la reina Fabiola tienen poco que ver con el fútbol, pero no es así.
Creo que ningún aficionado sabría responder a la pregunta de cuál es la primera obligación de un futbolista: enamorar a su afición o "tener descendencia" (es decir ganar títulos que    brillen en las vitrinas).

Fabiola hizo cuanto estuvo en su mano. De hecho, no sólo hizo feliz a su marido sino que al morir éste, recibió 350.000 cartas de belgas, acompañándola en su dolor. Ella respondió cada una de ellas. Por ese motivo, por su amor y entrega, el pueblo belga supo perdonar, una esterilidad que no estaba en su mano.
Ayer el Real Madrid ganó 3-0 al Celta de Vigo.
Ayer era fácil amar a Cristiano; a Florentino; a Ancelotti ... A todos.
Ojalá la afición madridista sepa ser tan inteligente como el pueblo Belga, cuando a pesar de la entrega, no esté en mano de estas personas, la llegada de los frutos esperados.

Pd: os dejo, entre otras fotos, la de el hermano de Fabiola, Jaime de Mora y Aragón.


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